Acuarela

La acuarela no se ha quedado nada más en el paisaje: se han tocado todos los temas hasta llegar a lo abstracto.

En lo que a mi respecta he tratado de crear ambientes distintos que me han llevado a pasar del realismo poético a la fantasía poética de la que consta la última parte de mi obra.

Mi forma de expresión es absolutamente sincera, y eso le da un sello de autenticidad a mi trabajo con la certidumbre de que el camino es largo, que la tarea es ardua y que siempre hay que superar lo andado y expresarse de acuerdo con el propio sentir.

Alguna vez se dijo que cuando un pintor nace al arte, nace también una esperanza. Este nacer es otro principio de vida, es el inicio del camino.

Camino que no es ruta solitaria, aunque la soledad sea el entorno de una vida, camino al fín, en que se escuchan las voces de todos… y después, otra vez la soledad, el silencio, el olvido…

¿Olvido, silencio, soledad…? No siempre.

Es aquí donde nace la esperanza, para que el eco de las voces no termine, que alienten al destino, su destino.

¿Destino? O la fortuna de ser elegido, o acaso sentirse comprometido…?  

La acuarela es siempre una extraordinaria aventura en la exploración artística y un medio que reserva sorpresas y un goce infinito donde sus proyectos, desarrollo y ejecución, en cualquier tema, deben mostrar el corazón abierto, presto a la emoción; es cuando ésta se sublima en el instante de la fantasía.

Alicia Leyva